Buen hijo, buen padre y buen esposo. ¡Pelen el ojo!
Samuel Jaén, mejor conocido dentro del campo de batalla como "Depredador" estaba decidido de ganar la Nueva Era de Calle por su madre. ¡Oh, sí!
Él le había prometido que se llevaría los 7 mil dólares de la final para arreglarle la casa. Fue evidente que tras coronarse campeón de esta temporada, su familia estaba muy emocionada. "Sí, más que nadie mi mamá porque le prometí que ganaría para poder arreglar la casa. Tengo que arreglar las ventanas, los cuartos y le pondré aire a toda la casa", mencionó.
Agradecido con Dios
El bailarín está muy agradecido con Dios por este triunfo. "Estaba positivo y decidido en querer ganar y gracias a Dios se dio tal y cómo lo anhelaba".
Para él este es más que un triunfo es uno de sus sueños cumplidos y una motivación para seguir adelante. "Wao, un triunfo más, soy muy competitivo y bueno, gracias a Dios se cumplió uno de mis sueños y esto no acaba aquí, voy por más".
Mire: Rusia censura las escenas de sexo homosexual y drogas de 'Rocketman'
Una final 'chicha de piña'
Tras la final la noche del jueves, las redes sociales se encendieron, pues señalaban que esta final había sido facilita comparada a las anteriores. Tanto así, que hasta desmeritaban el esfuerzo de los competidores al asegurar que los que resultaron campeones: Samuel y Edikelis, pudieron ganar porque se estaban enfrentando a novatos. ¡Ay, Dios!
"En realidad es primera vez que llego a una final y para mí no fue nada fácil; los comentarios negativos de la gente sinceramenteme hacen más fuerte y me ayudan a mejorar más y más al final disfruté mucho la final y tengo seguridad de que no será la última, primero Dios".